23 de noviembre de 2015

Una Visión poderosa


Uno de los conceptos que va más allá de la estrategia de negocios, es el concepto de Visión. Cuando se habla de un gran hombre o mujer de negocios, se dice que es una persona con una gran visión, que ve más allá de los demás, que ve lo que otros no ven; que se anticipa y ve negocios que nadie más ha ubicado. Más allá de una herramienta de estrategia, es una cualidad, una característica del gran estratega.

Eso no quiere decir que no se pueda tener un método, mejorar la propia visión y construir una visión poderosa. Por supuesto que se puede; la herramienta ayuda a aprovechar mejor las capacidades innatas del buen estratega.

Un grave error ha sido ver la Visión como una herramienta de mercadotecnia. Un mensaje para enviar a los clientes, para que nos prefiera y para los empleados, para que los inspire. Sí, puede ser que se logre ese cometido. Pero eso no es lo importante. Lo más importante es que la visión es una parte del diseño del futuro de la empresa y una guía para construir ese futuro.

 Hay quienes opinan que el concepto de visión debería cambiarse, porque conduce a un pensamiento fantasioso, algunos tan prestigiados como Hamel y el difunto Prahalad, por ejemplo. Y no los culpo: al leer las  visiones de muchas empresas es claro que sus declaraciones no están  cumpliendo su propósito.

  • Algunas son meramente descriptivas, por ejemplo: “Somos proveedores de servicios financieros especializados para empresas en rápido crecimiento”. Nos están diciendo lo que hacen y  cuál es su mercado, pero no adonde quieren llegar en el futuro.
  • Otras son aspiracionales: “Somos el referente en nuestro campo de negocios en términos de rentabilidad, eficiencia, calidad y servicio”.
  • A veces se confunde con un juego de objetivos: “Duplicar el valor de nuestro negocio cada cinco años, ser líderes en mercados de rápido crecimiento”.
  • Algunas dicen su historia y sus aspiraciones: “Somos una empresa singular, con una historia que nos enorgullece y un futuro brillante. Tenemos planes ambiciosos para un crecimiento sostenible y un fuerte sentido de deber hacia la sociedad”.


No es fácil. Los ejemplos que he puesto, procurando no descubrir de qué empresas son, pertenecen a firmas poderosas,  con fondos suficientes para tener una asesoría de primer nivel. Y sin embargo, sus declaraciones de visión no dejan claro lo fundamental.

La visión, concuerdan muchos especialistas, describe hacia dónde vamos, el curso y la dirección que sus estrategas han planteado y el enfoque futuro de la empresa en términos de producto-servicio-cliente-mercado-tecnología.

La visión debe ser concreta, sintética, orientada a futuro, flexible, alcanzable, deseable y fácil de comunicar. Tristemente, no siempre es así.

Y ya que estamos en esto, mis queridos estrategas: Ustedes, ¿ya han desarrollado su visión? Más precisamente: ¿Tienen una idea clara de donde estarán dentro de 5 o 10 años? No su empresa, no su puesto  en la empresa. Ustedes. ¿Qué clase de profesional serán ustedes en esas fechas?

Desde luego, su visión puede ser muy operativa. Que estarán haciendo, cuanta gente supervisarán, cuanto recibirán de salario.

Puede ser muy táctica, parcial y de corto plazo. Ver parte de  su futuro, en términos de capacidades, por ejemplo.

O puede ser una visión poderosa, que abarque el diseño de su propio futuro en términos personales, de capacidades, de alianzas, de aportación a la sociedad, a los suyos, a su empresa. Una visión que le dé guía, que lo inspire, que es para usted, no para presumirla a los demás. Y que tenga flexibilidad, para que si algo no se cumple, usted ajuste el rumbo, pero no pierda su ideal a alcanzar.

No es poca cosa. Y puede ser que tarden en llegar a una visión totalmente precisa. No me preocupa, mientras que ustedes no dejen de seguir en búsqueda, que no se conformen fácilmente y que no dejen de seguir perfeccionando su visión sobre el estratega que quieren llegar a ser.


6 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo. Adicionalmente pienso que en las empresas, además de definir una visión apropiada, se deben de tener los mecanismos para que la misma baje por toda la estructura. Puede ser que la organización sí defina hacia donde quiere llegar en términos correctos, pero el tema también es cómo se la deja saber a toda su gente.

    Excelente blog!!!! Muchas gracias maestro!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Toda la razón. Si la estrategia no "baja", no sirve. Claro, cada cual tiene que conocer a fondo su parte y cuál es el modo como contribuye

      Eliminar
    2. Toda la razón. Si la estrategia no "baja", no sirve. Claro, cada cual tiene que conocer a fondo su parte y cuál es el modo como contribuye

      Eliminar
  2. Muchas gracias por este blog. No deje de escribir.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por este blog. No deje de escribir.

    ResponderEliminar